James y yo nos seguíamos desde hace muchos años siendo ambos pintores, pero recién ahora, gracias a las oportunidades “sociales” que hemos creado los artistas durante la cuarentena, hemos tenido la oportunidad de encontrarnos por videoconferencia. James, que vive en Sydney, Australia, también está haciendo un proyecto de cuarentena. Pinta retratos al óleo a partir de selfies que la gente le envía, ¡y tienen la oportunidad de comprarlos a un precio bastante asequible! “Cuando obtengo sus selfies, es interesante ver lo que piensan de sí mismos a través de sus fotos”. Seguirá haciendo estos retratos mientras las cosas sigan siendo difíciles debido al distanciamiento social. Sus exhibiciones planeadas para el futuro inmediato ahora son inciertas.

James es un inglés de Rugby que se encuentra en Australia a raíz de una historia de amor con una chica local que conoció mientras viajaba de mochilero durante tres meses por India, Australia y Nueva Zelanda, donde también fue a jugar Cricket, deporte que anteriormente practicaba profesionalmente. Su pasión era la pintura, y para apoyar ese sueño, realizó todo tipo de trabajos a tiempo parcial, desde cartero, conductor de Uber, seguridad en un hospital, etc...

Después de terminar sus estudios de bellas artes en Sydney, no pudo encontrar ningún trabajo secundario. “¡Finalmente, no tuve más remedio que ser un artista a tiempo completo!” ¡Y eso es lo que hace ahora! Durante la cuarentena, todavía es libre de conducir la distancia de 10 km hasta su estudio y salir del encierro doméstico, mientras que su novia, una abogada, se ve obligada a quedarse en casa a menos que vaya a posar para él en el estudio…